En lengua francesa destacamos el 25 aniversario de la muerte de Marguerite Yourcenar
(1903-1987), primera mujer miembro de la Academia Francesa de las
Letras y de la Academia Belga de Lengua y Literatura Francesa. Se
rendirán diferentes homenajes para recordarla.
Reseña biográfica
Poeta, novelista e historiadora belga de origen francés nacida en Bruselas en 1903.
Huérfana de madre desde su nacimiento, fue educada con gran esmero por su padre quien fomentó en ella el interés por la literatura. Publicó la primera colección de poemas en 1921 bajo el título "El jardín de las quimeras" y una segunda colección en 1922 denominada "Los dioses no han muerto".
Poeta, novelista e historiadora belga de origen francés nacida en Bruselas en 1903.
Huérfana de madre desde su nacimiento, fue educada con gran esmero por su padre quien fomentó en ella el interés por la literatura. Publicó la primera colección de poemas en 1921 bajo el título "El jardín de las quimeras" y una segunda colección en 1922 denominada "Los dioses no han muerto".
Viajó a Estados Unidos en 1939 como catedrática de Literatura comparada en el Instituto Sarah Lawrence College de Nueva York, y posteriormente estableció su residencia definitiva en el estado de Maine, obteniendo la nacionalidad norteamericana en 1948. Fue reconocida mundialmente por la publicación de la novela "Las memorias de Adriano" en 1951, fama consolidada con otras novelas entre las que sobresale "Opus Nigrum" en 1968. En 1980 fue galardonada con la Legión de Honor y nombrada miembro de la Academia Francesa.
Falleció en diciembre de 1987.
Siempre ha habido muchas razones para viajar, de las cuales la más simple -y ya compleja- consiste en hacerlo por la ganancia y por la aventura...
Escritos al dorso de dos cartas postales
Una sirena llora
La salida de un barco
Sobre el agua que borra.
Yo sufro la ausencia
Y el espacio duro;
La pena es un muro.
La ruta es una trampa:
Ni trenes, ni navío;
El viaje está vacío.
. . . . .
Reflejo, que tu lanza
Traspase la distancia
Y pegue con dulzor.
(La miel de las heridas
Embalsama el amor).
Una sirena llora
La salida de un barco
Sobre el agua que borra.
Yo sufro la ausencia
Y el espacio duro;
La pena es un muro.
La ruta es una trampa:
Ni trenes, ni navío;
El viaje está vacío.
. . . . .
Reflejo, que tu lanza
Traspase la distancia
Y pegue con dulzor.
(La miel de las heridas
Embalsama el amor).
1934
Versión de Silvia Barón-Supervielle
Versión de Silvia Barón-Supervielle